Ídolos: De origen satánico, pero sin poder…

“Los ídolos de ellos son de plata y oro, obra de manos de hombres. Tienen boca, pero no hablan; Tienen ojos, pero no ven; Orejas tienen, pero no oyen; Tienen narices, pero no huelen; Manos tienen, pero no palpan; Tienen pies, pero no andan, No hablan con su gargantas. Semejantes a ellos son los que los hacen, y cualquiera que confía en ellos.” Salmos 1154-8

Ídolo: Imagen de una falsa divinidad, persona o cosa amada con exceso
Idolatría: Adoración de los ídolos.

Adorando becerros y toros

Antes de la era Cristiana, la mayoría de la humanidad era idólatra. La idolatría es la forma de culto más antigua. Desde agrupaciones étnicas tribales hasta sociedades modernas.

En el pueblo hebreo, según registros históricos y bíblicos, la idolatría era muy común. Se adoraba al toro o al buey, también el becerro.  A dioses o pseudo dioses con apariencia humana o animal.

El culto idolátrico, según los vestigios y registros, parece haber tenido su más amplio desarrollo en Egipto, Grecia y Roma. Fue también general entre los indios americanos. (Diccionario enciclopédico Santel)

La adoración de  imágenes e ídolos se asocia a las sociedades incultas bajo la premisa que “a mayor pobreza e ignorancia, mayor cantidad de ídolos y rituales”. Lo que no es efectivo.

Sociedades modernas y civilizadas rinden culto a imágenes abiertamente. Comúnmente  los religiosos dicen tolerar la veneración (adoración) de ídolos “por ser parte de la cultura”. Lo que tampoco es verdad.

La aparente tolerancia por parte de organizaciones religiosas, como el catolicismo,  no es sino, “conveniencia”. Es la forma de mantener cautiva a una población determinada como lo hacía Roma con la “Pax Romana”. Que permitía mantener las costumbres de los conquistados, a cambio de gobernarlos.

Ganesha

En el mundo oriental, son cientos las deidades reflejadas en millares de ídolos que “tienen ojos,pero no ven; orejas tienen, pero no oyen… tienen nariz, pero no huelen, tienen pies, pero no andan… “. 

Las deidades hindúes tienen características muy particulares. Quimeras con hasta 8 brazos. Cabezas y/o cuerpos de animales. Y algunas de ellas “se alimentan” de carne y de sangre humana.

En occidente la religión romana logró expandir su influencia hasta las más altas cúpulas adaptando la mayoría de las veces, los cultos locales, al rito católico. El culto romano ha promovido la idolatría en todos los niveles.

Un ídolo va mucho más allá de ser una obra artesanal. Aunque en si mismo no tiene poder alguno, es “una llave” , al igual que los símbolos, al plano paranormal. A la dimensión que habitan los demonios.

Expedito, ídolo adorado por comerciantes

En la actualidad más de un billón de personas católicas participan de actividades idolátricas debido a  los sacerdotes que insisten en rechazar lo que Dios dice, infectando a los adherentes católicos con ritos y creencias que son abiertamente anti-cristianas.

Los ídolos son abominación para Dios. Y Él lo dejó claro desde el principio (exodo 20:4) No debemos participar en ningún tipo de adoración o veneración de imágenes, figuras o representaciones de ningún tipo.

El diccionario describe a los ídolos como FALSAS DIVINIDADES.

Según los sacerdotes los ídolos sirven para “sostener la fe de los fieles.” Pero la Biblia contradice esa afirmación:

“Es pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Hebreos 11:1

Sor Teresa de los Andes

La Biblia define la fe como “la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve”, por lo tanto las imágenes son una manifestación de falta de fe.

Todo aquel que necesite de una imagen para tener fe, no esta teniendo fe. Su fe depende de imágenes, y las imágenes no oyen, ni ven, ni nada…

Los ídolos, lejos de “aumentar” la fe de los fieles, los desvía hacia la esclavitud. Sus fieles creen y brindan sacrificios a sus ídolos, a quienes llaman “santos”. Llevan sus ofrendas de comida, bebida, y dinero a estos objetos inanimados. Les rezan e incluso realizan procesiones en su honor.

La Biblia especifica que el que pone su fe en ellos, y se postra ante ellos, es engañado y desviado.

Las organizaciones religiosas sostienen que venerar imágenes sostiene la fe. Algunos sacerdotes incluso han dicho que tener estas imágenes y figuras es para evitar que el creyente ponga sus ojos en  “ídolos musicales o del cine…”. En la practica se trata de usar un ídolo para tapar otro.

Algunos creyentes  católicos aseguran que no adoran a las imágenes. Que es verdad que les rezan y creen que ellas hacen milagros, pero que no las adoran. Sino que tan sólo “las veneran”.

Lo cierto es que al postrarse delante de imágenes e ídolos, y ofrecer sacrificios (pagar mandas) y ofrendas, están creyendo que las imágenes oyen y escuchan sus ruegos.

Las Escrituras son claras: “Hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo”
1 Timoteo 2:5

Por lo tanto nada ni nadie, este vivo, muerto,  sea una figura o imagen puede ayudarle, excepto el Mesías, el Señor Jesucristo.

La Biblia contradice las creencias populares y “la tradición”.

“¿A quién me asemejas, y me igualas y me comparas, para que seamos semejantes? Sacan oro de la bolsa, y pesan plata con balanzas, alquilan un platero para hacer un dios de ello; se postran y adoran.
Se lo echan sobre los hombros, lo llevan, lo colocan en su lugar; ahí se está y no se mueve de su sitio. Le gritan y tampoco responde ”
Isaías 46:5-7

El culto a las imágenes no sólo es una falta de respeto a Dios, sino que es una costumbre sumamente peligrosa.

La Biblia nos alerta que en los últimos tiempos un satánico Falso Profeta hará que las personas adoren la imagen del Anticristo. Si hoy ya estamos acostumbrados a adorar o venerar imágenes de santos, vírgenes o cuanta cosa o criatura nos inserten, cuando venga el Anticristo todo el mundo estará postrado gracias a la costumbre inculcada por religiones paganas.

Alberto Hurtado

Detrás de la veneración de otro que no sea Dios, está Satanás.

“Yo soy Jehová tu Dios…  No tendrás otros dioses extraños delante de mí. No harás para ti, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, o abajo en la tierra, o en las aguas debajo de la tierra: No te inclinarás a ellas ni les servirás; porque yo soy Jehová tu Dios.” Deuteronomio 5:6-9, Exodo:20:4

Los ángeles saben muy bien que no se debe adorar a nada, excepto a Dios:

“Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados son los que son llamados a las Bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios. Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios, porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.” Apocalipsis 19: 9-10

En Isaías 44:18-20 dice que todos aquellos que adoran ídolos están siendo engañados para que sus almas sean esclavas.

En el libro de Apocalipsis, Juan (el apostol) cuenta que él dragón (Satanás) recibe adoración por medio del engaño. En el principio engañaba a las personas para que le adoraran. En el final, matará a todo aquel que no lo haga, ya sea a él o a su imagen.

“Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada y vivió. Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.” Apocalipsis 13:14-15

Detrás de la idolatría está Satanás. Detrás de la tradición católica-romana esta Satanás. Detrás de los cultos orientales esta Satanás. Detrás del Islam esta Satanás.

Satanás, que engaña a las personas para que veneren imágenes, prepara el camino para el Anticristo.

Por eso, el Creador, advierte no adoremos NINGUNA imagen, incluyendo la imagen de la bestia.

“Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento, para conocer al que es verdadero, y estemos en el verdadero, en Su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. Hijitos, guardaos de los ídolos” 1 Juan 5:20-21