dios Dagon
Siguiendo con la 4ta parte de esta serie La Gran Ramera de Apocalipsis: La Gran Prostituta, el culto a Dagón se hizo especialmente popular entre los idólatras filisteos (Jueces 16:21-30 y 1° Samuel 5:5-6).
Antiguos monumentos muestran frecuentemente a Dagón representado como mitad hombre y mitad pez. Otras forma de representación puede verse en nuestro artículo acerca de esta deidad.
Esa es la forma en que era pintado en esculturas de Mesopotamia (Babilonia) según “Símbolos paganos antiguos y cristianos modernos” de Thomas Inman – página 21.
Aquí, pues, como en tiempos antiguos, la mitra termina en punta como la quijada de un pez, brevemente abierta. Mas tarde, la figura del cuerpo de pez fue quitada, y solo se usó la mitra en forma de cabeza de pez… (extracto de “Babilonia, misterio religioso” – Ralph Woodrow – Pág. 132)
(F) Babilonia estaba asentada «sobre Sinar» ( Génesis 10:10; 11:2), pero esta Babilonia de los capítulos 17 y 18 de Apocalipsis está sentada sobre siete montes (verso 9).
(G) Como hace notar W. M. Smith (ob. cit., pág. 1.516), «Babilonia fue la que conquistó el reino de Judá, la teocracia (2 R. 24; 25, etc.). Con Nabucodonosor, rey de Babilonia, comenzaron los tiempos de los gentiles (jer. 27:1-11; Dn. 2:37,38). Babilonia ocupa un amplio lugar en las profecías de las naciones en el Antiguo Testamento (ls. caps. 13; 14; 47; jer. 50; 51)».
Existe, por supuesto, una conexión con la antigua Babilonia. El nombre en la frente de la mujer establece ese hecho.
¿Qué podría significar ese nombre en el mundo de los “últimos días” justo antes de la segunda venida de Cristo? Es obvio que debe referirse a un aspecto dominante que es común a todos los cuatro imperios -un elemento importante del primer imperio, Babilonia, que todavía es dominante en el cuarto imperio, Roma.
Los sacerdotes paganos -astrólogos, magos, hechiceros, adivinos- eran los consejeros íntimos del emperador y a menudo era la influencia oculta que controlaba el imperio. Por lo tanto, un principio o característica de esta mujer, quien es una ciudad como también una entidad espiritual, será sus relaciones adúlteras con los gobiernos seculares.
Cesar Augusto Pontifex Maximus
La unidad de la iglesia y el estado persistió desde los días de Babilonia hasta después de la ascendencia de Roma, el cuarto imperio mundial en la visión de Daniel.
Como hemos visto, los emperadores romanos, al igual que otros gobernantes de la antigüedad, encabezaban el sacerdocio pagano y eran adorados como dioses. Puesto que la religión era un factor dominante en todos los imperios, haremos bien en dar una mirada más detallada a la religión de Babilonia.
La Babilonia de Nabucodonosor se edificó alrededor de las ruinas de la torre de Babel, que fue construida poco después del diluvio por los descendientes de Noé bajo el liderazgo de Nimrod (Génesis 10:8-10; Miqueas 5:6).
Su propósito original fue declarado específicamente por sus edificadores: “Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra” (Génesis 11:4).
La ciudad era una unión político-civil de los habitantes de la tierra en esa época. La torre era claramente una empresa religiosa, el medio de alcanzar el cielo (una construcción a través de la cual pudieran trascender al plano dimensional de Dios, no necesariamente el cielo físico).
Babel representa la unidad del estado y la iglesia, involucrando el mundo entero en un esfuerzo por elevar al hombre al nivel de Dios.
Teniendo en cuenta que el mundo entero estaba unido en este esfuerzo, aquí tenemos el primer ejemplo de gobierno mundial y religión mundial unidos como una sola entidad. Puesto que el hombre comenzó en esta unidad, así también debe terminar; ese es el claro mensaje en la frente de la mujer.
Que este será el caso en el nuevo orden mundial del Anticristo, a menos por un tiempo, está claramente expresado por el hecho de que la mujer cabalga la bestia.
La Torre de Babel estaba en contraste total a la forma de salvación que Dios había declarado consecuentemente desde Abel en adelante. La rebelión de Adán y Eva en el huerto del Edén había separado al hombre de Dios por el pecado [trasgresion de la ley].
Ninguna reconciliación con Dios y ninguna entrada al cielo era posible aparte del pago total de la pena del pecado. Para el hombre, una criatura finita, el pago de la pena infinita exigida por la infinita justicia de Dios era imposible.
El único enfoque a Dios que él aprobaba mientras tanto, ya había sido afirmado con claridad (Éxodo 20:24-26). Debían ofrecerse sacrificios de animales sobre un altar de tierra. Si el terreno era muy rocoso como para juntar suficiente tierra, el altar podía hacerse de rocas apiladas, pero no talladas ni formadas de ninguna manera con herramientas. Ni debía ser elevado de forma que uno tuviera que acercarse al altar subiendo gradas.
Vemos la clara violación de la Palabra de Dios. Esta continúa hoy en las catedrales ornamentadas y altares dorados. También en los rituales y buenas obras que el hombre neciamente se imagina que le ayudarán a hacerlo aceptable a Dios. Todo esto comenzó con Babel.
Un modelo seguido por Roma
La Gran Ramera de Apocalipsis: La Gran Prostituta – 5ta parte